Ciudades ilustradas – Spanish
CIUDADES ILUSTRADAS
Pocas veces tenemos ocasión de ver una exposición de ilustradores. De hecho, el trabajo de estos creadores, vinculado a menudo al mundo de la publicidad y de la edición, se conoce casi siempre incorporado a un mensaje ajeno. En esta ocasión y cuando, lentamente, las instituciones empiezan a interesarse por mostrar lenguajes artísticos no tradicionales (cómic, diseño, fotografía), hemos querido reunir en esta muestra algunos de los ilustradores más representativos de diferentes ciudades de Europa.
El ilustrador es, por definición, creador de una simbología que hace posible que la imagen adquiera nuevos significaos. Su obra es considerada por la capacidad de aportar una riqueza de lecturas cuya complejidad va mucho más allá de las intenciones que, a menudo, condiciona el encargo, e incluye siempre su discurso propio.
Los autores de esta exposición, vinculados a diferentes áreas de creación artística (pintura, cómic, lenguajes audiovisuales, diseño), tienen un estilo propio que, de alguna manera, ha “creado escuela” en sus países respectivos y en el mundo: Joost Swarte, Mariscal, Peret, EverMeuler, George Hardie, Kiki Picasso, Jacques de Loustal y Lorenzo Mattotti tienen en común, además de su reconocida profesionalidad, la presencia, en buena parte de su obra, de referencias y metáforas concretas en relación con la ciudad.
“Las Ciudades Ilustradas” es una recopilación de trabajos originales de estos autores en diferentes períodos y estilos, en los que la ciudad está presente como protagonista y en l os que se pone de manifiesto su complejidad. Se ha pedido también a cada artista la realización de una obra y un texto especialmente para esta muestra.
La noción de ciudad queda reflejada como símbolo y soporte de los testimonios de nuestra civilización, representando la singularidad de cada una de ellas, pero también el sentido colectivo de pérdida de identidad hacia la globalidad cultural.
Desde las imágenes de Kiki Picasso para un partido político francés o las ediciones de sellos de Joost Swarte para los servicios de correos holandeses, hasta un calendario japonés ilustrado con ciudades europeas vistas por EverMeulen o la imagen de Barcelona dibujada por Mariscal para unos almacenes norteamericanos; también el cartel de George Hardie para una campaña de plantación de árboles en un parque londinense, o la visión constructivista que da Peret del plano de su ciudad, la mirada, por último, más lírica en las páginas de cómic de Jacques Loustal o las imágenes de soledad del individuo surgidas del trazo de Lorenzo Mattotti. En todos estos trabajos, y en técnicas que van desde la realización de un mural hasta propuestas escultóricas, piezas audiovisuales o trabajos fotográficos, la ciudad –sea real, utópica o recuperada de la memoria- se presenta como un ámbito social y cultural abierto al intercambio y a la multiplicidad, y no tanto como una noción geográfica o política.
A Joost Swarte se le puede vincular a la “línea clara”, pero, a diferencia del creador de Tintín, Swarte utiliza un lenguaje a caballo entre el surrealismo y el absurdo, donde ironiza a menudo sobre las contradicciones de nuestra cultura urbana.
El estilo de Mariscal es inconfundible, ya se trata de un mueble, un objeto, un estampado, un cartel, o cualquier otro soporte. Siempre encontramos en él la mirada ingenua del niño maravillado, mirada que él sabe transformar en poesía. Sus imágenes del perfil de Barcelona son conocidas en todo el mundo. EverMeulen es otro gran representante de la línea clara. Además de su estilo personalísimo, de trompe-oeil a la manera de Escher y de formas inspiradas en el estilo déco de los años treinta, a menudo se hallan presentes en su obra elementos arquitectónicos en paisajes inequívocamente urbanos.
A Peret le gusta más definirse como un trabajador de las artes aplicadas, dentro del espíritu de un Rodchenko de la Bauhaus. EL aspecto simbólico de su trabajo y su capacidad de metáfora son evidentes desde sus trabajos más gráficos hasta sus últimas propuestas en volumen.
George Hardie, a la manera de los enciclopedistas, recoge de forma paciente y minuciosa, con sus dibujos y filigranas de símbolos, todo aquello que configura nuestro entorno cotidiano. Las referencias a los elementos urbanos están a menudo presentes. Kiki Picasso, ilustrador y grafista, transgresor del buen gusto durante su época de Bazooka, ha desarrollado gran parte de su última obra dentro del ámbito de los audiovisuales, siempre siguiendo con su estilo incisivo y provocador.
La obra, eminentemente pictórica de Jacques de Loustal, publicada en su mayor parte en álbumes de historietas, es un largo viaje por las ciudades y paisajes del Sur, donde la luz y el color invitan al encanto de los sentidos.
Lorenzo Mattiott ha sido uno de los grandes renovadores en la ilustración de revistas de moda. Su registro plástico va desde un trazo vigoroso y colorista, próximo al expresionismo, hasta la sencillez de las líneas puras, en imágenes del hombre, solitario, que contempla un paisaje que le es extraño.
(Del catálogo “Les CiutatsIl·lustrades”, 1992)
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